Justin Long estaba bastante sobre Tinder. El programador informa?tico de 28 an?os, establecido en Vancouver, se encontraba en un bar con sus amigos hace unos an?os cuando decidio? que estaba cansado de pasarse horas revisando perfiles, y le fastidiaba ver que todos abri?an la aplicacio?n y trataban de conectar con alguien inmediatamente. Long bromeo? sobre automatizar nuestro transcurso, pero cuando se dio cuenta de lo simple que seri?a, puso en marcha el proyecto.
Long no es el u?nico experto en tecnologi?a que ha escrito un algoritmo para hackear la experiencia de conseguir citas vi?a internet. La web esta? llena de tutoriales sobre co?mo sacarle nuestro gran afan -sobre todo mediante la automatizacio?n de Tinder que consiste en desllevar an una diestra las cuentas-, pero Long refino? el proceso au?n ma?s.
El bot envio? diferentes frases en otras hombres
Primero, descubrio? un algoritmo que podi?a construir tecnologi?a de reconocimiento facial alrededor del proceso: La computadora tomaba la decisio?n de deslizar a la derecha o a la izquierda, al tiempo que “aprendi?a” que? mujeres le pareceri?an original a Long con motivo sobre sus propias gustos anteriores. Entonces, una vez que Long haci?a match una buena dama, un chatbot iniciaba automa?ticamente una conversacio?sobre en compania de ella empleando una sencillo periodo de enlazar: “?Se trata de un ejercicio seguidor de los aguacates?” Las mujeres que respondi?an positivamente -las que si no le importa hacerse amiga de la grasa declararon aficionadas an una fruta- recibi?an otra pregunta automa?ticamente: “Asi? que si te pidiera que hicie?ramos una fiesta de guacamole juntos, ?lo hari?as?”.
“?A quie?n nunca le agradan las aguacates?” Dijo Long cuando le pregunte? por que? eligio? esa frase. “No se? si confiari?a en alguno a quien nunca le gusten”.
Aunque una frase de sujetar nunca era una tabla nuestro momento. “Muchas mujeres para el resto de que realizas match no responden los mensajes; so?lo se trataba de una modo de concentrarme sobre las chicas que estuvieran genuinamente interesadas en tener una conversacio?n”, dijo Long. Si una mujer respondi?a al chatbot las dos veces, Long tomaba el control de la conversacio?n manualmente. “No encontre? al apego de yo vida, pero sali? un par de meses con una de las mujeres que conoci? de esta manera”, conto? Long. “Puedo decir que salio? al final”.
TINDER, OKCUPID Y MUCHAS OTRAS aplicaciones y sitios de citas han trai?do los encuentros casuales con parejas potenciales a nuestros tele?fonos y computadoras porta?tiles. Uno de cada diez estadounidenses usa aplicaciones o sitios de citas en li?nea para chatear, buscar, observar y no ha transpirado presentar likes, pero muchas personas todavi?a no han logrado establecer conexiones digitales significativas que conduzcan a citas reales. Los tecno?logos emprendedores igual que Long deberian desarrollado sus propias maneras de aumentar levante proceso, y no ha transpirado ya, las personas que no cuentan con un vasto conocimiento tecnolo?gico pueden comprar estos hacks.
Si alguien respondi?a, el bot contestaba: “Fifty cent asi como Nickelback
A lo largo de el verano de 2016, Long lanzo? una aplicacio?sobre convocatoria Bernie -disponible por alrededor de 2 do?lares (42.8 pesos) al mes- que consiste en una versio?n ma?s avanzada de su hack para los usuarios de Tinder o Happn. Yo misma la probe?: Como period de aguardar, eligio? perfiles de Tinder en mi nombre y envio? frases prefabricadas a varios hombres. Los usuarios pueden crear sus propias frases para ligar y personalizar la aplicacio?n de otras maneras, como transformar el nivel sobre “exigencia” en la eleccio?n de los cuentas, pero decidi? optar por la sabiduri?a de la configuracio?n predeterminada.
Una vez que se produci?a un match, el chatbot enviaba automa?ticamente el mensaje: “?Cafe? o vino tinto?” Aquellos que respondieron recibieron la respuesta: “No se puede confiar en nadie que funcione sin cafei?na https://besthookupwebsites.org/es/bookofmatches-review ni alcohol”. Esta ingeniosa conversacio?n obtuvo respuestas positivas en su mayori?a, aunque un australiano menciono? que estaba tratando de dejar atra?s su abuso de alcohol. “?Que? concierto cuesta 45 centavos?” pregunto?. ..” (Esparcimiento de terminos entre el sustantivo de los grupos sobre pop y el valor econo?mico que representa).